
El futuro de Alejandro Garnacho en el Manchester United comienza a teñirse de incertidumbre. El joven extremo argentino, una de las grandes apuestas del club en los últimos años, no termina de encajar en los esquemas de Rúben Amorim, quien ya ha dejado entrever en más de una ocasión su descontento con la implicación defensiva del futbolista. La llegada del técnico portugués ha sacudido varios cimientos en Old Trafford, y el caso del sudamericano podría ser uno de los primeros en resolverse durante el mercado veraniego.
Garnacho, en la rampa de salida 71915
Garnacho, de solo 20 años, irrumpió con fuerza en la Premier League gracias a su velocidad, atrevimiento y capacidad para romper líneas por banda. Sin embargo, sus virtudes ofensivas no parecen compensar, a ojos del nuevo entrenador, sus carencias en el repliegue y el trabajo colectivo. Amorim, que prioriza la intensidad táctica y la disciplina, no encuentra en el argentino el perfil de jugador comprometido que exige para un equipo competitivo a largo plazo.
Aunque el talento del atacante es indiscutible, su evolución ha quedado estancada en los últimos meses. Las oportunidades han ido disminuyendo con el paso de las jornadas, y los rumores sobre una posible salida del club han comenzado a sonar con más fuerza. Equipos de Italia y España habrían mostrado un primer interés, sabiendo que podría tratarse de una oportunidad de mercado si finalmente el United decide abrirle la puerta.
Desde el entorno del futbolista no se descarta una marcha en busca de minutos y confianza. Garnacho aún tiene mucho margen de crecimiento, pero necesita un contexto donde pueda desarrollar su juego con libertad y sin la presión constante de ganarse cada aparición con el rigor defensivo como prioridad. El verano dictará sentencia para un joven que aún tiene mucho por demostrar.