
Las rotaciones masivas de Pep Guardiola han vuelto a dejar en el banquillo a Jack Grealish, convirtiéndolo en la última víctima de este nuevo año. A pesar de su contribución clave en el triplete del Manchester City la temporada pasada, Grealish ha visto reducidos drásticamente sus minutos en el campo en lo que va de esta segunda mitad de la temporada.
El pasado sábado, en la victoria 2-0 sobre el Everton, Grealish apenas tuvo tres minutos en el terreno de juego, un reflejo de su situación actual. Desde el 7 de enero, sus apariciones han sido mínimas: 57 minutos contra el Huddersfield en la FA Cup, sin participación ante Newcastle y Tottenham, y solo 13 minutos contra el Burnley. Su suplencia total se confirmó el 5 de febrero frente al Brentford.
Ha perdido el pulso con sus competidores
La competencia en el equipo se ha intensificado, con jugadores como Foden, Julián Álvarez y Doku mostrando un nivel espectacular en el tridente detrás de Haaland. Guardiola ha demostrado su tendencia a alternar entre jugadores, como se vio con el 'Caso Bernardo Silva' hace unas temporadas. La temporada pasada, Grealish fue fundamental, disputando 50 partidos a un nivel sobresaliente, con 5 goles y 11 asistencias en la Premier League, situándose entre los mejores en la creación de ocasiones peligrosas.