
El Chelsea está listo para hacer una gran limpieza en su plantilla este verano, vendiendo a varios jugadores que no han cumplido con las expectativas. El club quiere mejorar su equipo y generar dinero para fichar nuevos jugadores que fortalezcan la plantilla.
El Chelsea podría recaudar 500 millones por las ventas. 3o40b
Uno de los nombres más destacados que podría salir es Wesley Fofana. El defensor francés, que llegó por unos 85 millones de euros desde el Leicester City, no ha logrado mostrar el nivel esperado. Aunque tiene mucho potencial, su adaptación al Chelsea no ha sido fácil, lo que podría hacer que el club decida venderlo.
Otro jugador que podría irse es Mykhailo Mudryk. El ucraniano, que llegó con mucha expectación, no ha encontrado su mejor forma en el Chelsea. Aunque tiene talento, aún no se adapta al estilo de juego del equipo, y su futuro sigue en el aire.
El futuro de Jadon Sancho también está en duda. El Chelsea tiene una opción de compra de 25 millones de euros por él, tras su cesión del Manchester United, pero no está claro si el club decidirá comprarlo o no, dependiendo de su rendimiento en el resto de la temporada.
Christopher Nkunku, quien también llegó con grandes expectativas, no ha logrado rendir al nivel que se esperaba. Aunque tiene mucha calidad, no ha mostrado su mejor versión, y su permanencia en el club está en riesgo.
Kiernan Dewsbury-Hall ha jugado 11 partidos en la Premier League, pero no ha convencido del todo. También Robert Sánchez, el portero español, ha dejado muchas dudas en la portería.
Ben Chilwell se encuentra actualmente cedido en el Crystal Palace, su adaptación al Chelsea no ha sido la esperada, debido también a las numerosas lesiones que ha tenido desde que llegó al Chelsea, procedente del Leicester City.
Noni Madueke, otro joven talento, ha tenido dificultades para encajar en el equipo. Ha fallado muchas oportunidades frente al gol y no ha sido efectivo cuando más se le necesitaba, lo que pone en duda su futuro en el club.
También se encuentran en la lista de posibles salidas Marc Guiu, que llegó desde el FC Barcelona, y David Datro Fofana, quien no ha logrado encontrar su lugar en el equipo. Además, Reece James, con sus constantes lesiones, está muy lejos del nivel que mostró antes, y podría decir adiós al Chelsea.
El Chelsea no solo está considerando las ventas de los jugadores mencionados, sino que también se está preparando para sacar provecho de aquellos que están cedidos a otros clubes. Estos incluyen a Axel Disasi, Andrey Santos, João Félix, Lesley Ugochukwu, Carney Chukwuemeka, Raheem Sterling, Armando Broja, Kepa Arrizabalaga, Mike Penders, Deivid Washington, Caleb Wiley, Alfie Gilchrist y Bashir Humphreys. Muchos de estos jugadores están cedidos, pero su propiedad sigue siendo del Chelsea, lo que significa que podrían ser vendidos este verano para generar ingresos. Con las salidas de estos jugadores y posibles transferencias, el club espera recaudar alrededor de 500 millones de euros, lo que les permitirá realizar fichajes clave y renovar su plantilla para la próxima temporada.
Este proceso de limpieza no solo es necesario para equilibrar las cuentas del club, sino también para dar paso a nuevos jugadores que puedan devolver al Chelsea a la senda del éxito. La dirección deportiva está trabajando intensamente para decidir qué jugadores seguirán siendo parte del proyecto a largo plazo y cuáles serán sacrificados para mejorar el futuro inmediato del equipo.