¿Por qué es tan bueno Jack Grealish? 13r1z

Pese a estar en uno de los peores equipos de la Premier Legue, el volante está siendo uno de los jugadores más determinantes de Inglaterra. 1qm1c

Javier Parra Peña | 6 Feb 2020 | 23.00
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FOTO: ASTON VILLA
FOTO: ASTON VILLA

Jack Grealish, en su primera temporada en la Premier League de Inglaterra, está demostrando que es uno de los mediocampistas más determinantes del campeonato y uno de los jugadores que más importancia tiene dentro del funcionamiento colectivo de su equipo. Es imposible hablar del Aston Villa sin hacer una mención honorifica al volante de 24 años de edad que, pese a tener su primer año en la elite, está llamando la atención de los equipos más importantes del mundo como el FC Barcelona y el Real Madrid.

El inglés es un mediocampista ofensivo que puede jugar en los diferentes carriles del campo y su juego destaca por su capacidad para asociarse, su visión de juego, generación de oportunidades de peligro y la técnica individual que, sin temor a exagerar, es una de las más depuradas de toda la Premier League de Inglaterra. Siempre busca ser espectacular a partir de sus controles, asistencias y ejecuciones. Sin olvidanos de su conducción que, tanto en transición como en estacionario, es muy potente para generar aglomerar rivales y generar ventajas para sus compañero.

En la actual temporada de la Premier League, Jack Grealish ha disputado 23 partidos completos en los cuales ha anotado siete goles (máximo goleador del Aston Villa) y cinco asistencias (máximo asistidor del Aston Villa), es decir, que ha participado en 12 de los 34 goles de su equipo de manera directa. A nivel general, y teniendo en cuenta que no está conviviendo en un contexto favorable, es el 23ro máximo anotador de la Premier League (con más goles que Sebastien Haller, Alexandre Lacazette y Callum Wilson) sin ser delantero centro y 18vo en asistencias (con más que Marcus Rashford, Willian, Bernardo Silva, Mason Mount, Mohamed Salah y Dele Alli), lo que demuestra que es un futbolsita con la capacidad para ser determinante en el último tramo sin tener un contexto que le favorezca y eso es lo que lo hace un jugador apetecible para los grandes equipos.