
El Nápoles parece que ha encontrado la fórmula del éxito tras la marcha de Gonzalo Higuaín, el gran artífice de la buena temporada que protagonizó el conjunto napolitano el curso pasado. La importante cantidad de dinero que recibió procedente de la Juventus de Turín, unos 90 millones de euros, ha servido para que el club haya podido reforzarse ha conciencia en cada una de las líneas del equipo que dirige Maurizio Sarri.
Este verano han llegado futbolistas como Arkadiusz Milik; el recambio de Higuaín, el internacional italiano Emanuele Giaccherini , los prometedores Piotr Zielinski y Amadou Diawara y los seguros defensivos Nikola Maksimovic y Lorenzo Tonelli, armando un equipo que aspira a destronar a la Juventus de Turín y realizar una buena temporada en la Champions League.
Por el momento han empezado con buen pie la temporada, pese al empate en la primera jornada ante el Pescara, y en el día de ayer lograron la primera victoria en la máxima competición continental al imponerse a domicilio en el campo del Dinamo de Kiev, gracias a una estelar actuación de Arkadiusz Milik, el hombre que ha hecho olvidar a Higuaín, y que liderará el ataque del equipo partenopeo junto al español José María Callejón. El nuevo proyecto del Nápoles promete.