
Jack Grealish se convirtió en el día de ayer en uno de los grandes protagonistas de este mercado de fichajes después de que el Manchester City hiciese oficial el acuerdo alcanzado con el Aston Villa para el traspaso del futbolista inglés de 25 años por una cantidad total de 117 millones de euros, lo que le convierte en uno de los 10 fichajes más caros de la historia del fútbol mundial.
Más allá del dinero casi ilimitado que pueda tener el Manchester City para afrontar los fichajes, resulta impactante que un futbolista que a lo largo de su carrera deportiva nunca ha sumado una temporada en la que haya conseguido 10 goles y 10 asistencias en la Premier League tenga un precio de compra tan elevado, lo que deja a la vista un serio problema que viene arrastrando durante años un mercado de fichajes que desde hace bastante tiempo se encuentra demasiado roto.
Fichajes astronómicos sin rendimiento a la par
Hoy en día ya resulta hasta normal hablar de cifras astronómicas para fichar a cualquier futbolista que destaque mínimamente a lo largo de una temporada, algo que ha ocurrido precisamente con un Jack Grealish que hace dos temporadas era prácticamente un desconocido para todos y que sin embargo con un rendimiento decente en estas dos últimas temporadas le ha valido para formar parte de uno de los mejores equipos de Europa por una cifra descomunal que ni mucho menos se ajusta a su nivel futbolístico.
Esto también se traduce en otros clubes como el Madrid y los 160 millones de Hazard y los 45 de Vinicius, los 130 de Dembele o Coutinho en el Barcelona, o los 120 de Joao Félix en el Atlético de Madrid, dejando a las claras el gasto excesivo que se venido viviendo en el mercado de fichajes que ahora ve como todos esos clubes se tienen que apretar el cinturón tras la pandemia del coronavirus.