
El Celta de Vigo ha sido conocido por su inestabilidad en el banquillo en los últimos años, pero con la llegada de Rafa Benítez, parece que las cosas están tomando un rumbo diferente. A pesar de los resultados poco favorables en la presente temporada, la cúpula directiva del club mantiene su plena confianza en el entrenador madrileño.
Históricamente, los números actuales del Celta podrían haber llevado al cese de su entrenador. Sin embargo, la dirección del club ha cambiado bajo el liderazgo de Marian Mouriño, y este nuevo enfoque no busca decisiones drásticas. La contratación de Rafa Benítez se realizó con una visión a largo plazo, respaldada por un contrato de tres años, lo que demuestra el compromiso de la directiva con el proyecto.
Entrenador a largo plazo
La valoración del trabajo y la dedicación de Benítez, junto con su exitosa trayectoria, son factores cruciales en la confianza depositada en él. Según publica el diario Marca, a pesar de la falta de suerte en algunos encuentros, se considera que es la persona adecuada para cambiar la situación actual. Además, se anticipa la llegada de fichajes en enero para fortalecer el equipo.
Sin embargo, el club es consciente de que los créditos en el fútbol no son infinitos, y los resultados son la máxima prioridad. El Celta debe empezar a sumar puntos, especialmente en su estadio, donde los números han sido deficientes hasta ahora.