
Marcus Rashford no entra en los planes del nuevo proyecto del Manchester United, y el club ya ha tomado una decisión firme: lo dejará salir por 40 millones de libras. Ese es el valor fijado para facilitar su traspaso este verano, una cifra que coincide con la opción de compra pactada en su cesión al Aston Villa. Con su regreso a Old Trafford confirmado, el atacante inglés afronta semanas decisivas en las que deberá definir su próximo destino.
La llegada de Rubén Amorim al banquillo de los Red Devils ha supuesto una reestructuración profunda, y uno de los primeros damnificados es Rashford. El técnico portugués no contempla al delantero dentro de su proyecto, por lo que el club busca cerrar una venta que permita generar recursos para renovar la plantilla. La situación del jugador no es sencilla: después de un rendimiento irregular y tras un préstamo sin brillo, Rashford necesita reencontrar su mejor versión en un entorno que le ofrezca confianza y minutos.
El Barcelona quiere fichar a Rashford 5v471m
Entre los pretendientes, el FC Barcelona aparece como uno de los más interesados. El perfil del inglés seduce a Hansi Flick, quien valora su polivalencia para jugar tanto en la izquierda como en el centro del ataque. En el Camp Nou lo ven como una opción interesante para reforzar la ofensiva y dar oxígeno a Robert Lewandowski durante la temporada.
Más allá del interés culé, otros clubes europeos siguen atentos la evolución del caso. El precio es accesible para el mercado actual, y su edad —26 años— le convierte en un activo recuperable. Ahora será el propio Rashford quien tenga la última palabra, en un mercado que marcará un antes y un después en su carrera profesional.